viernes, 31 de marzo de 2017

Aumento de las tarifas de gas a partir del 1 ° de abril 2017

El Gobierno anunció hoy una nueva suba en las tarifas del gas a partir de mañana por seis meses, que tendrá picos del 36 por ciento sin impuestos según el consumo, y anticipó que habrá nuevos incrementos en noviembre y en abril de 2018.
El aumento fue informado por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, en el marco de una presentación en el Ministerio de Hacienda, quien aseguró que el promedio será en los próximos seis meses “del 24% a lo largo y ancho del país. Lo que ocurra a partir de noviembre o del año próximo, será motivo de otra evaluación”, dijo.
Allí, el funcionario justificó los incrementos al señalar que se busca “un suministro sostenible en el tiempo, promover la producción local, reducir las importaciones, subsidiar solo a aquellos que lo necesitan, fomentar el ahorro y un consumo eficiente, que es la forma de energía más barata”.
“Nuestro objetivo no es aumentar las tarifas, nuestro objetivo es reducir el costo de producción y generación tanto de gas como eléctrica, y mejorar la confiabilidad del sistema, tener presión de gas en invierno y menor cantidad de cortes en verano. La consecuencia de no haberlo hecho en los últimos 12 años es donde estamos, un sistema en crisis de la que estamos saliendo”, remarcó el ministro.
El incremento para los usuarios de “la categoría R1-R23, la suba será del 36%; para los de los sectores R31-R33, del 25% y para R3-4, del 19%”, sostuvo el ministro.
Según el ministro, “en promedio, la aplicación de los cuadros tarifarios que entran en vigencia desde mañana, si tienen vigencia todo el año, la factura media mensual para 51% de la población, con impuestos, es menor a 250 pesos. Después, 20% va a tener una factura mensual de entre 250 y 500 pesos. Por lo tanto, 71% de la población va a tener una factura de menos de 500 pesos por mes en función de la aplicación de estos cuadros”.
“Esta modificación tiene un impacto en el AMBA de 0,3%. En el país, debe ser un poco menor, porque el acceso a la red de gas natural es menor al que tenemos en el AMBA”, puntualizó el funcionario.
Aranguren enfatizó que “resolver un problema de 12 años (por la administración kirchnerista) daba incrementos que eran bastante difícil de trasladar por su gran envergadura”, por lo las subas serán escalonadas, entre abril próximo, noviembre y abril de 2018.
“Acordamos una variación gradual de aumentos que llegaban al 200%”, sostuvo el ministro, que, además, dijo que “la disminución de subsidios que originalmente terminaba en 2019 tendrá fin en el 2022”, añadió.
Los próximos incrementos, de noviembre y abril de 2018, dependerán de saber, dijo Aranguren, “la evolución del costo de importación del gas, la variación del tipo de cambio.

Oportunamente, de la misma forma transparente, porque va a haber audiencia pública, vamos a informar lo que corresponda”.

jueves, 30 de marzo de 2017

La demanda de electricidad disminuyó 6% en febrero 2017

En relación a la demanda por sector de consumo, se observan caídas en los tres tipos de consumidores principales. La demanda residencial disminuyó un 5,2% y acumula en el primer bimestre una baja del 2,3%. La demanda comercial decreció un 9,0%, acumulando un 2,3% de caída en 2017. Finalmente, el sector industrial mostró una baja de 5,1% en su consumo de febrero y se encuentra en valores de febrero de 2013. En este caso, la disminución acumulada durante este año es del 3,7%.
La temperatura media de febrero de 2017 fue levemente inferior (-0,8°) que la registrada el año anterior.
A nivel provincial, el comportamiento mostró una baja del consumo en la mayoría de provincias. Las pocas subas se dieron en Neuquén (+9%), La Pampa (+5%), Santa Cruz (+2%) y Salta (+1%). El resto de las provincias mostraron bajas, siendo las más importantes Santa Fe y Corrientes (-13%) y Chubut (-11%).
Se excluye Misiones por su comportamiento errático debido a la variación de generación de su central hidroeléctrica de Uruguay.

Subsidios económicos al mes de febrero 2017 APN

Durante el primer bimestre de 2017, las transferencias de carácter económico para el financiamiento de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado totalizaron la suma de $21.100 millones, arrojando una suba del orden del 16% ia., respecto al mismo bimestre del año anterior
Las transferencias para gastos corrientes (subsidios), que constituyen la porción dominante ($16.990 mill.), mostraron un incremento aún más moderado, del orden del 5% ia. 
Los subsidios al sector energético, registraron un alza del 6,0% ia. en el primer bimestre del corriente año, totalizando la suma de $6.300 millones (apenas $355 mill. más que en igual período de 2016). A diferencia de 2016, cuando se ejecutaron $5.750 millones, las partidas para CAMMESA aún no registraron ejecución. Como contrapartida, se gastaron $5.785 millones en el denominado Plan Gas, que a esta altura del año 2016 no había tenido ejecución, y se destinaron $294 millones a Yacimientos Carboníferos de Rio Turbio, 36% más que el primer bimestre de 2016, y $229 millones al Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de GLP de Sectores de Bajos Recursos (el año sin gasto igual período de 2016), que financia al Programa Hogares con Garrafa (HOGAR). 
En segundo lugar, aunque en esta oportunidad con mayor incidencia en el total, los subsidios al transporte totalizaron cerca de $10.000 millones, arrojando una suba del 34% ia. Se destacan en este caso las asignaciones para el transporte automotor ($5.640 mill. aprox., +58%), seguidas por las destinadas al transporte ferroviario ($3.860 mill., +10%) y, por último, las del transporte aerocomercial ($500 mill., +36%). Las primeras se canalizan principalmente a través del Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte ($4.900 mill. aprox., +81%), que tiene a su cargo las compensaciones a colectivos y micros de media y larga distancia. Por su parte, las asignaciones para el transporte ferroviario se canalizan en su mayor parte a través de dos empresas públicas, Administradora de RRHH Ferroviarios ($3.000 mill. aprox., +35%) y Operador Ferroviario S.E. ($530 mill., -50%), que tienen como objeto atender los gastos en personal de cinco de las siete líneas de ferrocarril. También se cuentan, con una incidencia muy menor, las transferencias a dos empresas privadas, Ferrovias ($143 mill., +73%) y Metrovías ($73 mill., +91%), concesionarias de las restantes dos líneas de ferrocarril (Belgrano Norte y Urquiza, respectivamente). Por último, las transferencias al transporte aerocomercial se concentran en su totalidad en Aerolíneas Argentinas S.A. 
Más allá del sector energético y el transporte, las empresas públicas no vinculadas al transporte ni a la energía demandaron transferencias para sus gastos de funcionamiento por $520 millones, casi $1.500 millones menos que en igual período de 2016 (-74% ia.), debido a la baja de las asignaciones para AYSA (-$1.190 mill.). En cuanto al destino de los $520 millones, prácticamente se concentran en dos empresas, Radio y Televisión Argentina S.E. ($386 mill., +110% ia.) y TELAM S.E. ($56 mill., -35% ia.). 
Con una incidencia muy inferior, se cuentan los subsidios destinados al sector industrial, que sumaron cerca de $145 millones, unos $380 millones menos que en igual período de 2016 (-73% ia.), mientras que las asignaciones al sector rural y forestal (que incluye al sector agroalimentario) prácticamente no registraron ningún avance ($2 mill., vs. $275 mill. del primer bimestre de 2016). 
Por otra parte, las transferencias para el financiamiento de gastos de capital de empresas públicas, fondos fiduciarios y el sector privado sumaron $4.100 millones en dos meses de 2017, un 112% más que en el primer bimestre de 2016 (+$2.185 mill.). , fundamentalmente por las mayores asignaciones para el transporte ($1.185 mill. vs. $131 mill.), y para el sector energético ($810 mill. vs. $25 mill.), mientras que las destinadas a otras empresas públicas (básicamente, AYSA) se mantuvieron prácticamente en los mismos niveles de un año atrás ($1.800 mill. aprox.).

miércoles, 29 de marzo de 2017

Chismes de pasillo

28 de marzo de 2017

Remolcadores de ira
Por Jorge Asis
escribe Oberdán Rocamora
Redactor Estrella, especial
para JorgeAsísDigital

El ingeniero Hugo Balboa es otro gerente abnegado. De los que dejaron la actividad privada para ofrendarse -patrióticamente- por el ámbito público.
Por la “última oportunidad de hacer algo por el país”. ¡Cambiemos!
“Aunque ahora trabaje el doble y cobre menos de la mitad”, confirma.
Hoy Balboa, por pedido de su amigo Juanjo Aranguren, es presidente de Enarsa (empresa estatal de Energía fundada por el kirchnerismo, que el senador Juan Carlos Romero prefería llamar “En Farsa”).

Los vikingos

Balboa necesita que esté resuelto, en abril, el complejo berenjenal de los remolcadores. Indispensables para arrastrar los barquitos que vienen cargados de gas natural licuado, el GNL.
El litigio se tramita en la Justicia Federal y deriva en un escándalo contenido, con carnadura internacional.
Ocurre que la Cámara de Armadores de Remolcadores le plantó una doliente denuncia a Svitzer Américas. Es la empresa ganadora que integra el conglomerado Moller Maersk, principal armador de Dinamarca.
“Llegamos a Argentina con intenciones de quedarnos”, confirma Martin Helweg. Es el gerente de Svitzer, asociada para el negocio con la Agencia Marítima Meridien, del Grupo Samarín, padre e hijos.
En precipitada licitación, con el nombre de fantasía “Logística y Servicios Marítimos” -y con la ostensible predilección de los altos funcionarios del Tercer Gobierno Radical-, el conglomerado se quedó con los remolcadores de ira (para parafrasear “Viñas de ira”, la novela gloriosa de John Steinbeck).
Para Trans Ona, la empresa perdedora, el consorcio se impuso gracias al festival inagotable de irregularidades. La cuestión que, sin gran esfuerzo, embalaron a la Cámara de Armadores de Remolcadores para clavarles a los daneses porteños la deshonrosa cautelar. Por haber violado una ley tan visible como la “carta robada” del cuento de Edgar Allan Poe. Pero llamativamente no supieron contemplarla los dignos prohombres del TGR, los que irrumpieron en el Estado para cambiar. Para modificar y hacernos, a todos, trasparentes. No se dio cuenta ni Juanjo Aranguren, el ministro de Energía, ni tampoco el superministro de Transporte, Guillermo Dietrich, El Guiyo. Y menos le llevó el apunte a la ley el árbitro poderoso Gustavo Lopetegui, encargado de auditar ambos ministerios (entre otros tantos) y de tomarles pruebas de eficiencia, junto con Quintana, con su tablero de control, cargado de variables que arrastran con rueditas por diversas mesas examinadoras. Hay maliciosos que aseguran que, si los examinados contratan los servicios de determinada consultora, que no es McKenzie, aprueban la exigencia con facilidad.
La Ley 26.659 impide operar, en los puertos argentinos, a los servidores y despachantes de quioscos de las dos islitas estratégicas que los ingleses caprichosamente aun denominan Falklands. Las Malvinas.
“¿Pero cómo se les pudo haber escapado esa tortuga a estos improvisados?”, indaga un asesor enojado de En Farsa. Un tabicado, sin acceso a la información sensible.
Si en Malvinas, a través de centenares de muertos dolorosos, se diluyó una violenta dictadura en banda, perfectamente aún puede diluirse un negocio portuario, de los históricamente explotados por truhanes.
Por si no bastara, los vikingos de Moller Maersk reconocen que sus embarcaciones AHTS Maersk Traveller y AHTS Maersk Pacer, operaron en los quioscos de Malvinas. Procedentes de la atlántica Isla Ascención, situada entre América y África.

Los boleteados

Significa confirmar que al Superministro Guiyo ya lo atormentan no sólo los desbarajustes de “la revolución del aire”. Es como denominan con El Mauri, el Presidente, a la grandiosa subasta del espacio aéreo, con la atractiva zanahoria del low cost. Entre las empresas que “revolucionan el aire” del Guiyo se encuentra la conflictiva nimiedad del Caso Avianca, una tontería culposa que no saben explicar. Y por Avianca ya tienen imputaciones, sin ir más lejos, del propio Mauri. También está, entre los dossier conflictivos, el caso de la enigmática Fly Bondi, con audaces que pidieron 75 rutas sin tener aún aviones. No obstante, el litigio permanente lo centraliza siempre Aerolíneas Argentinas, la gigantografía que siempre molesta, más por las conquistas de los gremios que por los desperdiciados aviones.
Consta que Mario Quintana, Luz de mis Ojos I, el compañero de ala de Lopetegui, Luz de mis Ojos II, tuvo la osadía de despedir a la señora Isella Costantini. Otra abnegada que había dejado el ámbito privado para enrolarse en el Gorro Frigio. Aunque el que sabía de temas aeronaúticos era Lopetegui, el encargado de despachar a Isella fue Quintana, en nombre del Guiyo y por lo tanto del Mauri. Pero pronto Lopetegui iba a devolverle el favor al boletear del PAMI, por su parte, al Tano Regazzoni, por una cuestión genérica de medicamentos que se resistía recortar (tema de Quintana). El mismo Quintana se encargaría también de comunicarle la boleta a Carlitos Melconián, con quien el tablero de control dictó un aplazo fulminante. En cambio a Prat Gay quien lo masacró, en persona, fue Marquitos, El Pibe de Oro.
A los tres boleteados (Melconián, Prat Gay y Regazzoni) El Mauri les iba a otorgar el penúltimo premio consuelo. Un caramelito amargo de entusiasmo. Separadamente, según nuestras fuentes, más o menos les dijo: “Preparate que te voy a necesitar para la campaña”.

Pero al Guiyo -pobre- lo atormenta también la cuestión del agua. Aquí sin ninguna cosmetología revolucionaria. Se trata del negocio sobrepreciado de un par de cientos de palos verdes anuales, que en adelante deberían destinarse al tablero de control danés. El episodio consolida el decadente retroceso de la energía en el país, que se consume todo el GNL que le enchufen. Y del que no se puede prescindir. Aunque la maldita cautelar de la Cámara Remolcadora se interpuso para obstaculizar la epopeya, por el tradicional deporte de poner palos en la rueda al gobierno que pretende aplicar los cambios para ponerla a la Argentina definitivamente pié, al borde de la ciénaga.
Para no paralizarse y cumplir, ante el fierrerío inhabilitado de la Maerks, Los Samarín decidieron alquilar remolcadores, para usar sólo cuatro por barquito metanero en lugar de los usuales cinco. A los efectos de recibir dos barquitos exiguos con GNL de Trinidad Tobago, que complementa el gas cotidiano que suministra Bolivia, y también suministra Chile, el país que antes, cuando padecía el frío, nos compraba el gas, y con magnífica superioridad ahora nos lo vende. Es que Argentina se consumió todas las golosinas del quiosco instalado en los años noventa, y no pudo reponerlas.
La declinación energética es ejemplar.

“A re-gasificar/ a re-gasificar”

Sin embargo en abril comienzan a llegar los barquitos metaneros en procesión, con su correspondiente turno para re-gasificarnos.
En 2017 llegan alrededor de 80 barquitos. Aparte de Trinidad Tobago, proceden de Qatar, de Nigeria, y hasta de Guinea Ecuatorial, el paisito africano donde se habla un español perfecto. Hace algunos años llegó de visita Obiang, su presidente, para que La Doctora, con aquel sublime dedito categórico, le brindara una magistral lección de democracia y derechos humanos. Mientras Obiang, según nuestras fuentes, los miraba con ira a De Vido y a Baratta, con deseos de estrangularlos. “¿Para qué m… me trajeron aquí?”.

Una fiesta del color acontece en abril cuando llegan los barcos cargados de GNL. Para ser enchufados en los dos buques regasificadores, situado uno en el puerto de Bahía Blanca, y el otro en el de Escobar.
Los buques re-gasificadores no dan, según nuestras fuentes, abasto. En cualquier momento quedan fuera del juego y la patria será invadida por las sombras. Re-gasifican casi 24 por 24 para que el GNL enchufado se transforme en el gas indispensable para el hogar y las maquinarias industriales (cada vez con menos uso).
Se re-gasifica con el placer de la permanencia. Con la convicción de que el negocio de los barquitos metaneros nunca se va a acabar porque aquí, sin riesgo, no hay inversiones nuevas.
La mediocridad persiste en el cosmetológico esquema de la fantasía. No se pudo culminar el gasoducto kirchnerista del NEA y apenas se continúan las construcciones eternas de Ensenada de Barragán y Brigadier López. Dos emprendimientos que ya le costaron, al Gorro Frigio, el equivalente a tres Sillicon Valley. Se robó con énfasis y con alegría.
Pero los barquitos metaneros a veces se acumulan en la cercanía de Bahía Blanca o de Escobar. Y a los artesanos que manejan los fondos del Gorro Frigio les conviene que los barquitos esperen. Aunque le cuesten, al Gorro Frigio, 50 mil dólares por día, y los marinos precarios, encerrados y sin actividad, deban perforarse entre ellos o arriesgarse en el traslado bote hacia los tristes puertos, con el objetivo explícito de re-gasificar lo que fuera, hombre o mujer.
Mientras tanto Balboa aguarda que se resuelva el complejo berenjenal de los remolcadores. Y se esfuerza con prolijidad en materia de ahorros, al menos para tomar distancia de “la pesada herencia” que le dejaron los muchachos que volvieron al llano.
En los pasillos del edificio de Libertador trasciende que los funcionarios de Cambiemos pretenden evitar que se robe tanto como antes. Por ejemplo con las Unidades de Generación Móvil, las tan redituables UGEM, con la que se hicieron, según nuestras fuentes, estragos, que derivaron en sigilosas fortunas.
Pensar que la formidable legión de incautos suponía que con la prisión de Omar Suárez, El Caballo, los desajustes portuarios iban a cesar. Al contrario. El astuto Caballo podía recaudar con frenesí, pero la tortuga de los remolcadores nunca -pero nunca- se le iba a escapar, como se les escapó al Guiyo y a Juanjo, al equilibrado Balboa, incluso hasta a los vikingos de Dinamarca.

La producción de gas no convencional creció por tercer año consecutivo en Vaca Muerta

La producción de gas no convencional de Vaca Muerta creció por tercer año consecutivo en la cuenca neuquina y representa el 34% del total de lo que producen los yacimientos en desarrollo de la provincia, informó el gobierno de Neuquén.

La producción de gas no convencional de Vaca Muerta creció por tercer año consecutivo en la cuenca neuquina y representa el 34 por ciento del total de lo que producen los yacimientos en desarrollo de la provincia, informó el gobierno de Neuquén.
El gobernador Omar Gutiérrez, durante su exposición al inaugurar el período ordinario de sesiones en la Legislatura, destinó parte del informe de gestión a especificar resultados del desarrollo de yacimientos no convencionales de petróleo y gas en la formación Vaca Muerta.
El mandatario precisó que “la producción de gas no convencional representa el 34% del total que se produce en la cuenca neuquina, mientras que la producción de petróleo no convencional representa el 30 por ciento de todo lo que se produce”.
El dato sobresaliente es que es el tercer año consecutivo de crecimiento de producción de gas no convencional, con una expansión de 8,37%. Para el gobierno, las expectativas están cifradas en la concreción de nuevos proyectos a partir de la creación del “Programa de Estímulo a las Inversiones en Yacimientos No Convencionales” dispuesto por la Secretaría de Energía de la Nación, que establece un precio especial de 7,50 dólares el millón de BTU para el primero de los cuatro años de vigencia del plan.
En la actualidad, los tres desarrollos más importantes de gas no convencional son El Orejano, Loma Campana y Lindero Atravesado.
En Vaca Muerta, en total hay 1.226 pozos productivos con una producción diaria de 35.130 barriles de petróleo, y de 22,55 millones de metros cúbicos de gas.
El gobernador Gutiérrez calificó de “histórico” el precio fijado en el “Programa de Estímulo a las Inversiones en Yacimientos No Convencionales”, y dijo que “al pasar a formar parte del precio ya tampoco habrá más excusas para que las empresas se puedan dar vuelta con los bancos y conseguir los flujos financieros”.
“Este seguro de precio arrojará un precio definitivo promedio de 5,10 y empezará en 7,50. Y al formar parte del precio y ser precio generará y será base imponible para la liquidación de impuestos nacionales y provinciales, costeando las arcas municipales y las arcas provinciales”, explicó.
También destacó que “es un logro histórico el precio en boca de pozo y transferir y lograr que este subsidio pase a formar parte del precio. Es un acto de reivindicación histórico a las provincias productoras hidrocarburíferas”.
Gutiérrez estimó que las inversiones previstas este año en Vaca Muerta ascenderán a u$s 5 mil millones, superando en 1.000 millones las concretadas durante el 2016.
El 23 de febrero último YPF firmó un acuerdo con Shell para desarrollar un piloto de hidrocarburos no convencionales en Bajada de Añelo, por una inversión de u$s 305,8 millones.
La inversión se concretará en dos etapas con un 97,6 por ciento de aportes de Shell y 2,4% YPF. La empresa extranjera dispondrá del 50% del bloque, y será la operadora del yacimiento.

Tres petroleras controlan casi un 60% de la superficie de Vaca Muerta

YPF, Total y Pampa Energía controlan un 57,9% en la superficie de Vaca Muerta, el mayor reservorio de shale gas y shale oil, ubicado en Neuquén.

Las petroleras YPF, Total y Pampa Energía controlan un 57,9% en la superficie de Vaca Muerta, el mayor reservorio de shale gas y shale oil, ubicado en Neuquén.
La mayor formación de recursos no convencionales fuera de Estados Unidos, al menos desde lo territorial, está controlada por apenas tres operadoras, precisó la Subsecretaría de Energía, Minería e Hidrocarburos de Neuquén a través de un informe.
YPF, empresa cuya mayoría accionaria le pertenece al Estado nacional, posee –por intermedio de su subsidiaria Y-Sur– un 32,6% de las tierras en cuestión.
Total, firma de origen francés (Total) cuenta con un 13,1% del territorio, mientras que en el tercer puesto se ubica Pampa Energía, petrolera del Grupo Mindlin que, tras adquirir los activos de Petrobras (e incluyendo las operaciones de Entre Lomas), logró acceder a un 12,2% de la superficie de Vaca Muerta.
En cuarto y quinto lugar se posicionan Pluspetrol, con un 8,2%, y Oilstone, con un 5,1%.
El 28,8% restante se distribuye entre otras 12 organizaciones, algunas de las cuales son gigantes de la talla de Exxon, Shell, Chevron o el Grupo Techint.
El reporte de la Subsecretaría de Hidrocarburos neuquina, que depende del Ministerio de Energía, Servicios Públicos y Recursos Naturales a nivel provincial, sólo toma en cuenta el territorio concesionado por operador, independientemente de su participación en los contratos.
Un estudio de IHS Markit estimó el nivel de inversiones que las operadoras con áreas concesionadas en Vaca Muerta deberán desplegar para promover el desarrollo a gran escala de sus recursos hidrocarburíferos no convencionales.
Según la consultora, el megayacimiento tiene potencial para generar aproximadamente 560.000 barriles diarios de petróleo equivalente y 6.000 millones de pies cúbicos de gas por día para el año 2040.
De alcanzar esos volúmenes, la Argentina podría disminuir drásticamente su dependencia a las importaciones de hidrocarburos e incluso volver a tener saldos exportables.
No obstante, el trabajo de IHS advierte que para que ello sea posible se precisarán inversiones por al menos u$s 8.000 millones anuales sólo en materia de perforación y completamiento.
Denominado “Vaca Muerta Insight: Supply Scenarios for Argentina’s Energy Future”, el estudio calificó a la formación como una de las “súper cuencas” más prometedoras del mundo, aunque remarca que su puesta en valor deberá contar inexorablemente con una garantía continua de un entorno empresarial estable por parte de las autoridades.

YPF alcanzó un nivel de explotación rentable en Vaca Muerta

Miguel Gutiérrez afirmó que los costos de perforación horizontal en los yacimientos de hidrocarburos no convencionales de la formación se redujeron a la mitad, al caer de cerca de u$s 17 millones por pozo a unos u$s 8 millones.

El CEO de YPF, Miguel Gutiérrez, afirmó que los costos de perforación horizontal en los yacimientos de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta se redujeron a la mitad, al caer de cerca de u$s 17 millones por pozo a unos u$s 8 millones, con lo que se alcanzan niveles de explotación rentable.
Como resultado de la baja de costos, la empresa alcanzó su “break even” (punto de equilibrio por encima del cual se obtienen ganancias) en un nivel por debajo de los u$s 40 por barril, “lo que hace a la Argentina uno de los lugares más atractivos para la perforación de esquisto fuera de América del Norte”, según definió el sitio especializado estadounidense OilPrice.com.
El valor de producción de YPF y sus socios en Vaca Muerta -reportaron otros medios locales e internacionales- está aún por encima de los costos de perforación en los yacimientos de EE.UU., pero en un rápido proceso de convergencia hacia la paridad.
El yacimiento estadounidense de referencia -el de Eagle Ford- exhibía costos de producción de u$s 7,5 millones por pozo en 2014 y los redujo a u$s 6,5 millones en 2015-16, detalló OilPrice.
Gutiérrez precisó además en Houston que los plazos requeridos por los equipos para perforar un nuevo pozo en el yacimiento neuquino se redujeron de 40 días a sólo 15.
El acuerdo que YPF firmó con Chevron en julio de 2013, que inició los trabajos en los pozos de Loma Campana estimaba precios de u$s 102,6 por barril de crudo en 2018, pero los valores sufrieron una abrupta caída desde 2015.
Gutiérrez puso de relieve, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters, el plan de mejoras de productividad y reducción de costos que la petrolera estatal implementó en los últimos 30 meses, que le permiten medirse hoy con varios proyectos que se desarrollan en Estados Unidos.
El presidente del directorio de la empresa se refirió asimismo a la reciente decisión del ministro Juan José Aranguren de continuar el plan de subsidios al gas, que garantiza precios diferenciales hasta 2021, a partir de u$s 7,5 por millón de Btu (unidad térmica británica) este año, es decir, más del doble de lo que se paga por el gas de Bolivia.
Gutiérrez resaltó la mejora en la competitividad de YPF “especialmente en comparación con Estados Unidos”, aunque reconoció que las importaciones de GNL para abastecer al mercado interno continuarán por bastante tiempo, según el reporte publicado por el diario “Rio Negro”.
La presencia del funcionario en CERAWeek -acompañado por Ricardo Darré, Marcos Browne (vicepresidente de Gas y Energía), Sebastián Mocorrea (vice de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales) y, Sergio Giorgi (de Desarrollo de Negocios y Desarrollo de Ingeniería)- apuntó además a la búsqueda de nuevas asociaciones para la explotación en Vaca Muerta.

Guillermo Pereyra, en el Club del Petróleo: “Los trabajadores ya pusimos nuestra parte”

El líder sindical habló frente a los empresarios y precisó las necesidades de los trabajadores de la industria petrolera tras el acuerdo firmado en conjunto con el Gobierno y las empresas. Pidió enfáticamente “no tirar todo lo hecho por la borda”.

Con 33 años al frente del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, Guillermo Pereyra es uno de los mayores referentes de la industria petrolera en el país en todos sus sentidos.
Presente en el Club del Petróleo para dotar a las concurrentes, mayoría empresarios, de sus conocimientos y proyecciones de una industria siempre a la expectativa de las nuevas reglamentaciones, Pereyra dejó en claro que, más allá de tener un cargo político a nivel nacional, está del lado de los trabajadores. “Les dimos todas las herramientas para que inviertan. No entregamos el convenio colectivo de trabajo. Los trabajadores ya pusimos nuestra parte”, afirmó.
El acuerdo entre los tres principales actores del sector (compañías, Gobierno y sindicato) impulsó las bases para un despegue en el comienzo. En él, está previsto pagar horas extras o traslados en el nuevo acuerdo y se mantendrá el marco regulatorio de turnos, de trabajo de noche, de jornadas de 12 horas para que descansen 12, que roten dos por uno, y se pagan horas de viaje desde el momento que salen de su domicilio. “Tenemos que ser inteligentes y buscar el camino para que tengamos producción de gas y que también haya trabajo. La importación de gas es comprar producción que se hace en otros países. Todos tenemos que poner algo para que vengan las inversiones y poder tener nuestra propia producción y tener un gas barato”, concluyó el también Senador nacional.

Producción, consumo, años de reserva de petroleo y gas





Participación accionaria YPF despues de la estatización


Participación accionaria YPF Repsol antes de estatización


Reservas y Producción YPF


Año (al 31 de diciembre)Reservas estimadas y probadas de petróleo
(millones de barriles).
Reservas estimadas y probadas de gas natural
(miles de millones de pies cúbicos).
Producción de petróleo
(millones de barriles).
Producción de gas natural
(miles de millones de pies cúbicos).
199714509736182485
1998151710,387190518
1999144911,150174640
2000166210,088164619
2001166510,179182559
200213878974160543
200312697980157644
200411086816146705
20057774683134668
2006126651
2007120635
2008115607
2009111533
20105302531107491
20115832360100441

Exceso de renovables: privados solicitan a Uruguay alternativas comerciales

El pedido tiene que ver con los bajos precios que el vecino país paga por la energía, debido a un cuadro de sobreoferta de potencia instalada. Para superar una situación de posible crísis, empresarios del sector proponen dos alternativas: permitir contratos entre privados y habilitar vías comerciales con la Argentina.





Uruguay es uno de los países que, en términos relativos, mejor aprovecha su recurso eólico a nivel mundial.
Según la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (AUdEE), existen 40 parques eólicos operativos que representan 1274,2 MW. A su vez, el Gobierno avanza sobre la construcción de nuevas centrales eólicas, por lo que se espera que la potencia instalada promedie los 1500 MW el año que viene.
De acuerdo a cálculos de especialistas del sector, la matriz eléctrica uruguaya está conformada por aproximadamente por un 42 por ciento de energía hidráulica y otro 42 por ciento de eólica, además de otras fuentes de energía.
Gonzalo Casaravilla, presidente de la Administración Nacional de Usinas y Trasmisiones Eléctricas (UTE), precisó que durante el 2016 el 20 por ciento de la energía eléctrica generada fue de origen eólico, un 1 por ciento de energía fotovoltaica, un 55 por ciento de energía hidráulica y un 17 por ciento de biomasa, incluido el autoconsumo de las plantas de celulosa. Y el 10 por ciento del total de la energía se exportó a Argentina.
Cabe destacar que durante jornadas muy ventosas, Uruguay se abastece sólo con energía eólica.
Este cuadro es muy beneficioso para el vecino país porque posibilita al estado comprar energía a precios muy baratos: mientras mayor oferta energética menor precio. Cabe destacar que la potencia promedio uruguaya para operar ronda en poco más de 1300 MW, con algunos picos excepcionales de 1800 MW en verano.
En cuanto a precios, Casaravilla detalló que el costo de la generación de energía en el año 2013, antes de que Uruguay diversificara tan profundamente su matriz eléctrica, rondaba en el orden de los 80 dólares por MWh, y que el año pasado se registró un costo del orden de los 55 dólares por MWh.
No obstante, según privados, por momentos la venta de energía al mercado spot rondó los 25 dólares el MWh y en algunos casos, donde la generación eólica crecía demasiado, se entregaba energía gratis: a 0 pesos. Esta situación genera preocupaciones.
“El problema que encontramos es que el mercado spot tiene valores muy bajos en este momento y los privados que tienen inversiones en ese mercado no están recuperando y están sufriendo muchísimo”, precisa a energiaestratégica.com Francis Raquet, Socio y Director de Desarrollo de Negocios de Ventus, empresa dedicada a servicios de desarrollo, construcción y gerenciamiento de parques eólicos que actualmente opera centrales eólicas en el vecino país, y opera con éxito en Argentina desde hace más de un año.
Dado los desarrollos de nuevos parques ya programados, los inversores no encuentran que esta situación se revierta, y es por ello están avanzando en 2 líneas previstas por la Ley uruguaya del mercado eléctrico, y que aun el país oriental no ha explotado.
Una de ellas tiene que ver con la posibilidad de avanzar con contratos entre privados dentro del mercado uruguayo. Es que, independientemente de que la empresa estatal UTE genera o compra electricidad entre 16 y 70 dólares el MWh, se la vende al sector industrial entre 115 y 125 dólares el MWh. Desde Ventus aseguran que pueden ofrecer un precio de 25 a 35 por ciento menor.
Raquet explica que desde 1997 está en vigencia una ley que permite la comercialización de energía entre privados pero que están encontrando trabas burocráticas para poder avanzar sobre este negocio. “Hace un año que estamos intentando encaminar contratos entre privados pero no lo hemos podido lograr”, reclama el empresario.
Sin embargo, se muestra optimista: “como la Ley lo permite y el reglamento también seguimos insistiendo y creemos que en breve lo podremos lograr”. Y remata: “hay privados consumidores que quieren consumir y generadores privados, como nosotros, que tienen la intención de vender a precios más competitivos”.
Otra de las opciones que empresarios de la energía manifiestan al Gobierno de Uruguay tiene que ver venderle energía al Gobierno argentino. La lógica sigue siendo similar: el precio monómico de energía en la Argentina ronda los 75 dólares, según el Ministerio de Energía y Minería.
“Nuestra energía tiene un valor muy pequeño y podemos ser muy competitivos. En Argentina el costo de abastecimiento de la demanda supera ampliamente los 100 dólares (en verano), pero nosotros estamos en el orden de precios de entre 40 y 50 dólares”, asegura Raquet
La idea de Ventus en este sentido es comenzar a comercializar la energía proveniente de 9 parques eólicos uruguayos que suman un total de 250.000 MWh por año.

Con transporte al límite, Gobierno analiza impulsar proyectos de menor escala

Especialistas del sector eléctrico analizaron alternativas posibles para que la Argentina pueda incorporar mayor oferta energética limpia. Dada la experiencia en otros países, una de las conclusiones a las que arribaron es la necesidad de apuntar a proyectos de mediana escala. La mirada del Gobierno.




En el marco del evento internacional ‘Energyear Conosur 2017’, llevado a cabo en el Hotel Madero, Ciudad de Buenos Aires, Alfredo Morelli, Gerente de Ingeniería de Ventus Energía Argentina, Juan Luchillo, Gerente de Análisis de Cammesa, Diego Werner, Director Técnico y Comercial de Aires Renewables y Andreas Höllinger, CEO de ABO Wind, debatieron en una ponencia titulada ‘Cómo integrar más renovables en la red eléctrica argentina’.
En principio, Franco Borrello, Director de Desarrollo de Proyectos de Coral Energía, quien ofició como moderador de la charla, consultó a Luchillo acerca de la  tolerancia de las redes eléctricas sobre los proyectos adjudicados no sólo en el RenovAr (2.424 MW) sino aquellos vía GENREN (500 MW) y los que se licitaron en la compulsa de generación distribuida fósil.
Categóricamente el jerárquico de CAMMESA aseguró que era posible. No obstante, apuntó que para seguir ampliando el sistema de redes e incorporar a futuro mayor potencia, será necesario mantener un esquema de reglas, incorporar al sector privado y, desde el punto de vista de grandes proyectos, resolver las cuestiones vinculadas al despacho.
A saber, se espera que durante este año el Gobierno nacional lance licitaciones no sólo para energía eólica y solar, mediante la Ronda 2 del Programa RenovAr (estimada para el segundo semestre de este año), sino que se  instrumente algún mecanismo que habilite el desarrollo de proyectos de bioenergías (biomasa y biogás) y se liciten entre 2.000 y 3.000 MW de energía termoeléctrica.
En el marco de esta planificación, el Gobierno analiza ampliar el sistema de redes eléctricas y estaciones transformadoras. Para ello, la idea del Ministerio de Energía y Minería es lanzar una licitación en los próximos meses la cual podría movilizar unos 5 mil millones de dólares.
En el mismo evento, el subsecretario de Energías Renovables de la Nación, Sebastián Kind, dio precisiones sobre el tema y explicó que “hay 2 maneras de atacar el problema” de la distribución eléctrica: uno “restrictivo”, evitando que se continúe inyectando energía a la red, dado el límite de su capacidad; y otro “expansivo”: ampliando redes. “El mecanismo al que se está optando es ‘expansivo’”, aseguró.
“Lo que queremos hacer ahora es una planificación del Estado nacional de hacia dónde debe ir el sistema de trasporte para poder atacar los planes de potencia”, adelantó y anticipó: “El plan es instalar 20 GW de potencia de acá al 2025, de lo cual la mitad es renovable”.
Por su parte, el CEO  de ABO Wind, Andreas Höllinger, transmitió su experiencia en el mercado europeo sobre cómo se fue integrando potencia renovable a la red eléctrica.
Por un lado, contó que en Alemania no se apostó fuertemente a proyectos de gran escala, como se hizo en las licitaciones del Programa RenovAr, sino más bien a proyecto de pequeño y mediano porte. Explicó que de los 95 GW de potencia instalada con el que cuenta el país germano, más del 90 por ciento de las centrales están conectadas redes de distribución de 20 kV (media tensión).
Por otro lado, contó que una alternativa que encuentra Europa a la intermitencia de las fuentes eólica y solar es la interconexión entre los países limítrofes. “Y se está profundizando (aún más) en ello”, destacó.
En conclusión, Höllinger manifestó que proyectos más pequeños que los que se desarrollarán en la Argentina no requieren de altas inversiones y al mismo tiempo contribuyen a estabilizar la red, además de menor energía perdida en el transporte.
No obstante, según pudo saber este medio, el Gobierno nacional ya tomó nota sobre este asunto. El propio Kind mantuvo reuniones con representantes de CAMMESA para que en la Ronda 2 tengan lugar proyectos más pequeños, así y todo sean de menor factor de capacidad. Estarían identificados 50 nodos de red aprovechables con este fin.
En línea con la idea, Morelli de Ventus Energía, empresa de origen uruguayo que cuenta con una madura cartera de proyectos en el vecino país, sugirió: “a veces no todo es factor de capacidad”.
“Estamos acostumbrados a proyectos de 50 por ciento de factor de capacidad eólica (en el sur argentino) y vemos que en el mundo funcionan proyectos de menores condiciones. Con menores recursos que generan mayor mano de obra, mejor interconexión a la red, entre otros factores”.
Cabe destacar que, según la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (AUdEE), existen 40 parques eólicos operativos (1274,2 MW) en distintas zonas de Uruguay que en su gran mayoría no superan los 50 MW.
Quien también compartió el punto de vista fue Werner de Aires Renewables: “ir a focos muy calientes genera que haya complicaciones en ciertos lugares”.
“Puede ser más rentable ir a lugares con menos recursos que allí dónde más los hay, si se pueden cuantificar categorías serían: cuanto afecta a lo que es logística, cuanto a estabilidad de la red, entre otros factores como generar mano de obra”, opinó. fuentte: energía estrategica

Para las próximas licitaciones de renovables hay demanda de pequeños proyectos

La empresa alemana ABO Wind, indicó: “nos hubiese parecido buena la participación de pequeños proyectos”.
Opinó que se tendría que haber discriminado por diferencias regionales para una “democratización de la energía en el país”, donde se incluyan proyectos de porte más pequeños que los adjudicados. En efecto, para el empresario sería plausible la inclusión de emprendimientos renovables de menor escala.
Por otro lado, la compañía, de origen alemán, tiene en carpeta “por lo menos 3 o 4 proyectos que califican en la Ronda 2”, en caso de que el Pliego de Bases y Condiciones se presente de manera similar al de la Ronda 1.
No obstante a ello, a empresa insiste: “además, nos gustaría que se impulsara un esquema para pequeños proyectos para la red de media tensión”.
Durante su disertación en la ponencia titulada ‘Cómo integrar más renovables en la red eléctrica argentina’, la empresa destacó ventajas de estos emprendimientos más pequeños, enumeró: no requieren de altas inversiones y al mismo tiempo contribuyen a estabilizar la red, además de menor energía perdida en el transporte.
“En Alemania, donde tenemos más de 45 mil MW conectados en el sector eólico, más del 90 por ciento de los proyectos están conectados a la red de distribución 20 kV solamente, que es más débil que en Argentina”, precisó durante la entrevista en referencia a que en nuestro país la red de media tensión es de 33 kV, por lo que permite el despacho de energía de mayor cantidad de MW.

martes, 28 de marzo de 2017

Notas sobre la política energética en el período 2003 – 2015


Estas notas recogen interpretaciones de acontecimientos y experiencias de ese período en el cual la institucionalidad del sistema energético tuvo un cambio de rumbo hacia una mayor intervención estatal pero sin una definición de un nuevo esquema de funcionamiento consistente que asegurara su desarrollo en el tiempo bajo reglas claras de comportamiento a corto, mediano y largo plazo.

“Modelo” de los 90

La crisis 2001 produjo un quiebre en la política energética aplicada desde principios de los años 90.

A partir de los 90 el gobierno implantó un “modelo” de comportamiento del sector energético radicalmente diferente al vigente hasta ese momento y que había funcionado durante unos 50 años con ciertos rasgos característicos, semejantes al de muchos países de LA: Empresas Públicas y fuerte ingerencia del Estado en la producción, inversiones, planeamiento, prestación de servicios y control de precios y tarifas.

En el diseño y en la instrumentación del nuevo modelo fue particularmente notoria la influencia de ideas externas (Consenso de Whasington, modelos de regulaciones ideados y aplicados en Gran Bretaña, y adopción de ciertos institutos de EUA como los entes reguladores y la audiencia pública) canalizadas muchas de ellas a través de organismos internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano. Este cambio estuvo inserto en una reestructuración amplia de la administración pública nacional, que incluyó la actualilzación de instrumentos de gestión como el presupuesto nacional y la creación de organismos de control.

La reforma constitucional del 1994 incorporó parte del espíritu de los cambios, entre ellos una cuestión central para el manejo energético: el reconocimiento a las provincias del dominio originario de los recursos naturales como los ríos, la minería y los hidrocarburíferos.

El modelo energético implicó el retiro del Estado de la producción y del planeamiento centralizado del sector. Las empresas públicas se fraccionaron y se privatizaron a través de licitaciones. El manejo de la administración, la producción y expansión de los servicios quedaron en manos de los nuevos actores privados. El paradigma era la centralidad del mercado incluyendo la regulación estatal de las actividades consideradas monopolio natural.

En los casos de electricidad y de gas se crearon organismos de regulación (ENRE y ENARGAS) y en el primero de ellos se instrumentó un mercado mayorista de compra y venta de energía en bloque en el cual intervienen los generadores, las distribuidoras y los  grandes usuarios. Ese mercado esta administrado por una sociedad sui generis  (CAMMESA), conformada por las asociaciones de las empresas privadas y presidido por un representante del Estado.

Crisis del 2001

La crisis del 2001, derivada en gran medida de la perdida de vigencia del sistema de convertibilidad, rompió los contratos otorgados por el Estado a las empresas privadas y, Ley de Emergencia mediante, el gobierno de ese momento dispuso su renegociación mediante la conformación de una comisión dependiente del Ministerio de Economía con facultades para ello y un procedimiento específico para aprobar los acuerdos alcanzados entre empresas y dicha Comisión. 

Por su parte las empresas y accionistas privados reclamaron inmediatamente daños por ese motivo en tribunales del exterior, basandose en convenios internacionales firmados con anterioridad por la Argentina. Las nuevas disposiciones legales de emergencia implicaron que el Estado acentuara su intervención directa e indirecta en la administración de las empresas y de los mercados energéticos, en especial en materia de precios y tarifas. En otras palabras, transitoriamente el Estado (a través del Ministerio de Economía, la Secretaría de Energía y la Comisión de Renegociación) reasumió funciones que había descentralizado en varios entes públicos y privados con las normas dictadas en la transformación estructural de los 90.

Período 2003 - 2015

Las autoridades que asumieron en el año 2003 continuaron y profundizaran  esa política de intervención estatal, que también sostuvieron y ampliaron los dos gobiernos posteriores del mismo signo hasta el 2015.

Entre las primeras tareas que encaró el nuevo gobierno, luego de crear el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, fue reconfigurar la Comisión de Renegociación que pasó a depender de dicho ministerio y del de Economía. La Secretaría de Energía también se integró a aquella jurisdicción. Bajo este esquema continuaron las negociaciones con las empresas con pautas tarifarias emanadas directamente del PEN.

Dado que YPF estaba en manos de Repsol desde 1999 (97,81% de las acciones por un valor de unos u$s 15.000 millones), el PE decidió constituir ENARSA con los objetivos principales de: explorar y explotar hidrocarburos, almacenarlo y transportarlo, comercializarlo e industrializarlo; generar, transportar, distribuir y comercializar energía eléctrica y crear y gestionar una base de datos integral de los hidrocarburos. O sea, la nueva empresa estatal podríamos decir en forma simplificada, que era una combinación de las funciones que antes tenían YPF y AyEE.

En este nuevo esquema el Ministerio de Planificación tenía un rol central. La Secretaría de Energía que se había debilitado mucho en sus funciones en los 90 pasó a tener un papel secundario con un campo de acción que se fue reduciendo significativamente sobre todo a partir del 2008.

En la práctica desde el Ministerio de Planificación se daban las directivas de gestión a todos los organismos competentes en la materia: la propia Secretaria de Energía, ENARSA, CAMMESA, Entes Reguladores de Gas y de Electricidad, el Consejo Federal de Energía Eléctrica, CONEA y NASA (construcción Atucha II). La permanente renovación de la Ley de Emergencia le permitió regular los precios y tarifas de los servicios, tanto a nivel mayorista como minorista, en el ámbito nacional. Las provincias mantuvieron, no sin dificultades y limitaciones, sus facultades legales en materia de hidrocarburos y electricidad.

En los hechos, en el Ministerio de Planificación se conformó una Secretaría de Energía paralela que manejó los resortes claves del sector.

La progresiva manipulación de precios y tarifas, fundamentalmente con fines antiinflacionarios, generó un déficit producto del aumento de costos no acompañado por los ingresos generados en la actividad. Ese déficit, concentrado principalmente en CAMMESA y las empresas, debió ser cubierto por el Tesoro Nacional.

Por otra parte el PE, pese a haber firmado varios acuerdos de renegociación de los contratos de concesión de los servicios de gas y de electricidad, no cumplió con lo pactado.

Este cuadro de situación evidentemente no contemplaba incentivos para la inversión privada, de manera que se diseñaron, de forma casuística, mecanismos para expandir los sistemas para satisfacer el crecimiento de la demanda. Por ejemplo, a través de ENARSA se licitaron construcciones de nuevas centrales térmicas.

A su vez, las inversiones de YPF REPSOL no habían incrementado la producción de gas y de petróleo en la medida necesaria para abastecer los consumos internos, por lo tanto se restringieron unilateralmente los contratos de exportación de gas a Chile y se tuvo que recurrir a la importación de gas natural licuado proveniente de diversos países productores del mundo, además del comprado a Bolivia.

Al mismo tiempo, el aumento en las importaciones de gas obligó a instalar plantas regasificadoras en Bahia Blanca y Escobar (Provincia de Buenos Aires) para inyectar el fluido en el sistema de transporte local.

En cuanto a YPF Repsol, un grupo privado argentino (Petersen), con el acuerdo del gobierno, fue adquiriendo la empresa hasta alcanzar, en mayo 2011, el 25,46 % del total. El resto se repartía entre: Repsol 57,45% y accionistas privados 17,09%.
En el 2012, producto de la crisis de 2008, se desprendió de otro 14,4% a favor del grupo Petersen. En ese momento YPF Repsol controlaba el 32% de la producción de petróleo y el 23% de la de gas.

Ese mismo año 2012 se revalorizó el Yacimiento de Vaca Muerta de shale gas y shale oil (hidrocarburos no convencionales) en la cuenca del Neuquén. La estimación de reservas de YPF Repsol fue de 22.500 millones de barriles equivalente de petróleo.

También en ese año 2012 el PE mandó un proyecto de ley para expropiar el 51% del capital accionario de YPF. Proyecto que fue convertido en ley en mayo de dicho año.
El objetivo central de las nuevas autoridades de YPF fue incrementar la exploración y explotación de los hidrocarburos convencionales y no convencionales. Para ello se necesitaba un nivel de inversión de miles de millones de dólares que el Estado no podía asumir, de manera que la gestión se concentró en la búsqueda de interesados en el negocio a nivel local e internacional. Objetivo que no se logró en este período.

En materia de hidroelectricidad, en el 2010 el gobierno a través del Ministerio de Planificación adjudicó, a un consorcio de empresas argentinas y una brasilera, dos grandes obras localizadas sobre el río Santa Cruz: Cóndor Cliff y la Barrancosa.
Luego de varios conflictos la licitación se anuló y se realizó una nueva que se adjudicó, en 2014, por un precio superior y con financiamiento de bancos chinos, a un consorcio de empresas de ese país y dos argentinas.

El gobierno actual redimensionó la obra por cuestiones ambientales y luego de confirmar al gobierno chino su realización, decidió continuar ambos emprendimientos, que al día de hoy se encuentran en una etapa inicial y con una orden del Tribunal Supremo de Justicia de la Nación de detenerlos hasta concluir una nueva evaluación ambiental.