martes, 31 de enero de 2017

Firma de 16 nuevos contratos para el desarrollo de nuevos proyectos de energías limpias

En enero 2017 se celebró la firma de 16 nuevos contratos para el desarrollo de nuevos proyectos de energías limpias, que estarán distribuidos a lo largo de nueve provincias. Las energías renovables aportarían no menos de u$s4.000 millones y, con el paso del tiempo, cerca de 20.000 empleos. ¿Quiénes conforman este segundo grupo? En general, empresas asiáticas y europeas. Se irán sumando otras si bien -para potenciar aún más este proceso- será clave la próxima asamblea del Banco Mundial. Este auge inversor -que ha ido creciendo con fuerza en 2016- tuvo su punto de inflexión en mayo con el lanzamiento del “Programa RenovAr” por parte de la Subsecretaría de Energías Renovables. Se trata de un plan que propone subastas en vistas de lograr un objetivo clave para el país: diversificar la matriz energética todo lo que se pueda. En la ronda de Renovar 1 se puso en juego 1.000 MW de potencia, el equivalente a 12 parques eólicos como el instalado en Rawson, Chubut. La Argentina es uno de los territorios que cuenta con los mejores recursos del mundo, en este caso el viento. Sus velocidades son de hasta 13 metros por segundo, lo que hace que los aerogeneradores locales tengan un rendimiento superior al 50%, cuando algunas naciones de Europa -líderes en la materia- festejan si logran un rinde del 23%. Es decir, de menos de la mitad. Más aun, el potencial de la geografía nacional ostenta el podio en todas las variantes a nivel global: eólica (vientos), solar y biomasa (energía obtenida a partir de residuos orgánicos). En octubre, concluyó el proceso de esta primera convocatoria con la adjudicación de 17 propuestas por cerca de 1.150 MW: sólo con esta ronda, el Gobierno “abrochó” nuevas inversiones por u$s2.000 millones. El quién es quién por zona En enero de este año, 23 oferentes sellaron sus convenios con Cammesa, empresa que compra energía a las empresas que la producen (centrales) y se las vende a aquellas que la distribuyen (como Edenor y Edesur). Los players participaron del proceso licitatorio con socios estratégicos y utilizaron nombres de fantasía, lo que hizo más complicado el armado del “quién es quién” en el proceso inversor. El parque eólico “Pampa del Castillo”, que se construirá en Chubut, fue desarrollado por la firma NRG Patagonia. Esta empresa, conducida por Ismael Retuerto, es junto con Impsa, de Enrique Pescarmona, una de las dos que fabrica aerogeneradores de alta potencia en el país. De capitales nacionales, optó por participar con su propio proyecto, si bien lo hizo en “amistad” con otras compañías que poseen gran experiencia, por cierto, mejores fuentes de financiamiento. Pampa Energía, comandada por Marcelo Mindlin, construirá un parque eólico que operará bajo el nombre de “Corti”, previo desembolso de u$s155 millones. Días atrás, Pampa colocó exitosamente u$s750 millones de deuda en los Wall Street, a 10 años y a una tasa del 7,625%. El emprendimiento se instalará a 21 kilómetros de Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires, y tendrá una capacidad de 100 MW gracias al aporte de 29 turbinas. La obra demandará 14 meses y empleará a 300 personas. Mendoza, con fuerza local. Tres centrales mini-hidroeléctricas firmaron un convenio de compra de energía con Cammesa. Este acuerdo tuvo como protagonista a EMESA (Empresa Mendocina de Energía), indirectamente controlada por el equipo del gobernador Alfredo Cornejo. El funcionario ha puesto el acento en desarrollar a la industria nacional y a los proveedores locales, algo que no se observa en otros casos. El norte está de fiesta. Salta formalizó la construcción de su parque solar “Fieldfare” (100 MW) que estará a cargo de las españolas Isolux y Fieldfare. Isolux tiene marcada trayectoria en la construcción de este tipo de emprendimientos. Además, posee intensos vínculos con Ángelo Calcaterra, primo del Presidente y titular de IECSA. En el sector, arrecian las versiones que dan cuenta de que el propio Franco Macri -a través de SOCMA- participa de este proyecto. El más grande de la región. Otro desarrollo que pisa fuerte en el sector de las renovables es el que tiene como protagonista a JEMSE (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado). Esta firma formó una Unión Transitoria de Empresas (UTE) junto con el banco Exim Bank, Shanghái Electric, Power China y Talesun, que proporcionarán los equipos y se harán cargo de la operación y el mantenimiento. Este obra es candidata a ser la más imponente de Latinoamérica. Por cierto, el gobernador jujeño, Gerardo Morales, ya realizó varios viajes a China para conseguir u$s400 millones. Además, ya avaló la instalación de paneles solares en un predio de 800 hectáreas. Río Negro. El magnate inglés y amigo del presidente, Joe Lewis, también consiguió su contrato. En este caso, para el desarrollo de una central hidroeléctrica que ya se encuentra instalada dentro de la polémica propiedad que dispone sobre el Lago Escondido, en Río Negro. La central podrá inyectar energía y una vez que esté regulado el comercio entre privados podrá despacharla a empresas de la zona. La planta se ubica donde el británico tiene su mansión de veraneo y, por cierto, es la estancia que Macri suele frecuentar para pasar sus días de vacaciones. Los chinos abrieron los ojos La empresa china fabricante de aerogeneradores, Envision Energy, fue la gran ganadora de la Ronda 1 del programa RenovAr, al hacerse del permiso para la gestación de 4 parques eólicos (185 MW). Se trata de una multinacional con presencia en gran cantidad de países. Tal como era de esperar, desembarcó en la Argentina apenas tuvo la oportunidad, si bien tiene en venta parte de sus contratos. Formalmente, Envision se comprometió a inyectar energía al sistema nacional a través de sus parques eólicos “García del Río”, en Bahía Blanca, y “Vientos del Secano”, en la Provincia de Buenos Aires. Junto con la alemana Sowitec, esta empresa avanzará en Neuquén con su granja “Los Meandros” (75 MW). También dirá presente en Río Negro, a través de su proyecto “Cerro Alto” (50 MW), junto con la empresa Univiento. Viento fuerte y del sur. Eolia Sur es la firma argentina y accionista de la oferta realizada bajo el nombre de “Eren”, que firmó su convenio para construir el parque eólico “Los Hércules”, en Santa Cruz. Para avanzar con su granja, Eolia Sur utilizará 27 turbinas de 3,6 MW cada una. La obra estará emplazada a mitad de camino entre Pico Truncado y Las Heras. Santa Fe aprovecha la basura El proyecto de 1.2 MW para generar energía eléctrica bajo el nombre de “Biogás Ricardone” estará a cargo de la empresa Global Green. Generará biogás a partir del relleno sanitario que opera Recicom en la localidad de Ricardone, Santa Fe. A medio camino Entre el 12 y el 23 de enero se firmaron 23 contratos sobre 59 ofertas adjudicadas entre las rondas 1 y 1.5 de “RenovAr”. Hacia fines de febrero y marzo se organizará otra tanda para los inversores que restan. En tanto, los emprendimientos de la Ronda 1.5 -que suman 32- dispondrán de tiempo hasta mayo. En total, los 59 emprendimientos energéticos cosechados en 2016 sumarán inversiones por u$s 4.000 millones.Sebastián Kind, subsecretario de Renovables, sostiene en encuentro con empresarios que la firma de los convenios se demoró más de lo previsto. Precisó que esto fue producto de que el Banco Mundial aún no aprobó formalmente la garantía que asegura el pago de la energía ante un incumplimiento o demora por parte de CAMMESA. En poco más de un mes, el organismo de crédito internacional homologará el acuerdo en una asamblea de directorio y se abrirá una nueva etapa.

"2017 Año de las Energías Renovables"

Un decreto presidencial del pasado 3 de enero declaró al 2017 como el “Año de las energías renovables”. El cuerpo de la normativa hace referencia al establecimiento del “Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de Energía Eléctrica”, el cual plantea entre sus objetivos que para el 2025 este tipo de fuentes alcancen el 20 por ciento del consumo a nivel nacional.

Convenio INTI - MINEM de asistencia técnica

El 26 de enero de 2017 se firmó un convenio de colaboración técnica rubricado por el presidente del INTI, Ing. Javier Ibañezy, acompañado de Gustavo Gil, coordinador del organismo en materia de energías limpias,y Sebastián Kind, Subsecretario de Energías Renovables de la Nación. Dicho convenio se realiza en el marco de la aplicación del “Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica”, instaurado por las leyes 26.190 y 27.191, lo cual permitió identificar oportunidades de colaboración entre ambas instituciones que serán ratificadas en la celebración de este acuerdo. A priori, las partes convienen en celebrar el convenio con el propósito de que el INTI preste asistencia técnica a la subsecretaría, con el objetivo de desarrollar y fortalecer las herramientas tecnológicas adecuadas para el cumplimiento de su misión. Para ello, brindará apoyo tecnológico y asistencia técnica en aquellas áreas que son de su competencia y que resultan de interés para el Ministerio de Energía y Minería. De hecho, el instituto lo hizo durante el proceso de licitaciones realizadas a lo largo de 2016, principalmente durante la evaluación de las ofertas presentadas en las rondas 1 y 1.5 que adjudicaron aproximadamente 2.400 MW de potencia renovable.

Primer Fondo Común de Inversión de Energías Renovables

La Comisión Nacional de Valores (CNV) aprobó el primer Fondo Común de Inversión Cerrado de Energías Renovables que presentó la compañía Cohen, en conjunto con KBR Group, para canalizar fondos del blanqueo de capitales impulsado por el Gobierno. Este fondo común tiene como objetivo acompañar el desarrollo de proyectos de generación de energía solar y eólica y para ello invertirá en la construcción de tres parques eólicos, uno de 75 MW de potencia instalada y dos de 50 MW situados en las provincias de Neuquén, Buenos Aires y Río Negro. El monto mínimo de suscripción por cuotapartista es de es US$ 250 mil y un máximo de US$ 10 millones.

¿Por qué nuestro país no le da valor al calor de fuente solar?

La Ley de Energía Solar Térmica aún está en tramite. Según calculos recientes es la energía renovable más barata que hay en nuestro país. El calor solar, usado en forma directa, mediante dispositivos de concentración o de efecto invernadero, es el “reemplazo de combustible”. En países como Grecia y Turquía, y nuestro vecino Uruguay, ya lo aprovechan al máximo, contribuyendo al equilibrio de sus cuentas de energía. ¿Cómo se compara la economía del calor solar con la economía de nuestra forma más habitual de obtener calor en Argentina, que es a través del Gas Natural? En Septiembre de 2016, a raíz de un informe de YPF para una audiencia pública solicitada por ENARGAS, se conoció una estimación de YPF para el valor del Gas Natural para 2020. Citamos: “YPF espera que en los próximos cuatro años la demanda de gas crezca un 13% y que el valor medio de la oferta se incremente desde 5,0 dólares por millón de BTU [MMBTU] este año hasta 6,1 en 2020”. Hoy, el Plan Gas paga 7,5 USD/MMBTU a los productores, y CAMMESA paga el GN (gas natural) para generación eléctrica a unos 5 USD/MMBTU. Además, el precio del GNL (gas natural licuado) que importa ENARSA por barcos, está entre 7 y 7,5 USD/MMBTU, a lo que hay que sumar 1,5 USD/MMBTU por la re-gasificación en el puerto. Está claro que el aumento de la demanda del 13% en el GN aludida en el informe de YPF, dejando de lado el incremento de la demanda para generación eléctrica, es en su mayoría debido al aumento de la demanda de energía en forma de calor, principalmente de los sectores Residencial e Industrial. Este calor podría, en cierto porcentaje y en ciertas circunstancias, ser abastecido de manera creciente con calor proveniente de fuente solar. ¿Y cuánto cuesta el calor de fuente solar? Partamos de un colector solar típico, para calentar agua para una vivienda, como “modelo” que fijará el “techo” de precio. Un colector más grande, para usos industriales, con mayor concentración solar y trabajando a más altas temperaturas, por economía de escala, su precio unitario sería menor. Según los datos que maneja el Área de Energías Renovables del INTI, en el que funciona un Laboratorio de Energía Solar Térmica, el precio promedio de un sistema solar térmico doméstico (colector solar y tanque de almacenamiento), incluso los de “placa plana” que se fabrican en Argentina, es del orden de 1.000 USD. Dichos colectores, siempre en promedio, pueden calentar unos 160 litros de agua, con una superficie de captación de 2 m2 y una potencia pico de 1,4 kWp (térmicos). Para obtener una estimación de su producción de energía térmica, supongamos un usuario en la zona de Buenos Aires, con promedio anual de radiación diaria de 4,6 kWh/día/kWp (energía en kWh, por día, por potencia pico instalada). Es decir, nuestro colector estará produciendo en promedio unos 6,44 kWh/día de energía térmica. Esto equivale a unos 8,02 MMBTU al año. Asumiendo una vida útil típica del colector solar de unos 25 años, éste producirá unos 200 MMBTU a lo largo de su vida útil. Sin agregar otros costos (como costo de capital o de mantenimiento), el costo promedio de la energía sería menor a 5 USD/MMBTU. Si se pudiera incentivar una fabricación masiva de calefones (y otras formas de calefactores) solares en Argentina, con cadenas de proveedores locales de insumos, y su costo pudiese bajar, por economía de escala, a unos 800 USD por unidad (o bien unos 571 USD/kWp – térmico), el mismo cálculo daría menos de 4 USD/MMBTU, siempre en la región de Buenos Aires. Si además subimos un poco de latitud, y nos vamos al Centro/Noroeste Argentino (NOA), con radiaciones que superan fácilmente los 5,5 kWh/día/kWp, el mismo cálculo daría un costo de 3,34 USD/MMBTU. En términos de kWh térmicos, esos valores estarían en 13,6 USD/MWh (térmico), para Buenos aires, y 11,4 USD/MWh térmico para el NOA. Comparar estas últimas cifras con los precios de energía eléctrica solar FV (fotovoltaica) obtenidos en las rondas 1 y 1.5 del Programa RENOVAR, del orden de 50 a 60 USD/MWh. Las razones de la diferencia de precios provienen de que, por un lado, la conversión a energía térmica, usada en forma directa, es más eficiente que la conversión FV a energía eléctrica, y, por otro lado, los calefactores solares son más baratos, a igual potencia pico, que las instalaciones FV (completas con inverters y transformadores). En el primer caso hablamos de eficiencias del 70%, mientras que en el segundo caso, las eficiencias de los paneles FV comerciales típicos son del orden de 14 a 18%. Estos simples cálculos fueron hechos sin incluir posibles costos de Capital, ni de Operación y Mantenimiento (O&M), que para este rubro no son significativos. Suponiendo que los costos de capital y de O&M representasen un 50% agregado no cambiaría la conclusión. Recientemente, el INTI publicó el Censo de Energía Solar Térmica 2016, que aporta datos sobre cómo se compone la oferta actual. Podemos agregar que si se incentiva la demanda con planes de incentivos específicos y con la adecuada gradualidad que permita acompañar el crecimiento de la oferta local, es fácil estimar el potencial del impacto en términos productivos y generación de empleo. En promedio, una PyME, para producir unos 5.000 equipos año, tendría unos 20 a 25 empleados y requeriría de inversión necesaria en bienes de capital en el orden los 4 Millones de pesos. Deberían agregarse a estos valores, los que corresponden a la comercialización e instalación de los equipos, sumando a los efectos indirectos en las cadenas productivas de abastecimiento de componentes y materias primas. Es importante destacar que al hablar de calor solar, no solo hablamos de calefones o termo-tanques solares, sino que existen también sistemas de concentración solar de aplicación en las industrias, y que el Sector Industrial, así como los sectores Minero, Petrolero y Agrario, en Argentina se podrían ver muy beneficiados con la incorporación de calor solar en algunos de sus procesos. Lógicamente esto podrá requerir de adecuaciones de los mismos a los ciclos día-noche, pero es algo que se puede manejar, si la ecuación es conveniente. En todo caso el calor solar entra como un economizador de combustibles, y también, para algunos casos, se lo puede almacenar en “termos” para usarlo de noche. De modo que es posible también generar un gran impacto en las industrias con el calor solar sirviendo para economizar combustibles. Finalmente, desde el punto de vista ambiental, es importante entender el gran aporte que haría este ahorro de combustible al cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones de GEI, que asumió la Argentina para el COP21 de Paris, en Dic. 2015, toda vez que se está evitando la quema de metano, con un efecto bien claro, y si tenemos en cuenta que en Argentina el GN distribuido por redes, en su mayoría para uso Residencial e Industrial, es uno de los mayores consumos de energía del país. En síntesis 1) el calor solar en Argentina es más barato que el calor obtenido del Gas Natural, 2) el calor solar es la forma más barata de energía renovable que hoy tenemos en Argentina, 3) el calor solar puede obtenerse con equipos fabricados 100% en Argentina, contribuyendo al desarrollo económico y social, y 4) el calor solar es un método rápido y barato para reducir emisiones de GEI de la quema de GN de los sectores Residencial e Industrial.

Energías renovables, importaciones y producción nacional

El titular de CADIEEL, la cámara que agrupa a los fabricantes argentinos de equipos para la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, explicó que llevan cuatro pedidos de audiencia ante los titulares de Energía y de Producción, Aranguren y Francisco Cabrera, que “jamás” fueron respondidos. El motivo del pedido de audiencia es para alertar, según las estimaciones de CADIEEL, que el 35% de las fábricas redujo personal, la mitad disminuyó su producción y ocho de cada diez industrias trabaja en un solo turno. “Queremos que el ministro escuche nuestra propuesta para convocar a una mesa de trabajo multisectorial y federal en la que se reúnan los adjudicatarios de las licitaciones para energías renovables y térmica distribuida, la industria, los sindicatos y el sector público para constituir un ámbito de diálogo en el que podamos ofrecer el producto del trabajo argentino y no dejar pasar esta oportunidad tan importante para nuestro desarrollo competitivo”, indicó Cavanna. El dirigente fabril consideró que “es imprescindible que el Estado intervenga para que los adjudicatarios permitan que la la industria argentina compita, tal como lo hace exitosamente en los 60 países de los cinco continentes a los que exporta”. Y en este sentido destacó que los planes de inversión en materia energética anunciados por el Gobierno deben ser una “herramienta de desarrollo para las industrias y los trabajadores argentinos, especialmente cuando son soportadas con los recursos de los argentinos.” En tanto, el ejecutivo puso de relieve que “el ecosistema de las renovables es una actividad con de generación de empleo” que destacar que “por cada MW eólico de potencia instalada con insumos fabricados localmente se pueden generar 20 puestos de trabajo directos y otros 160 indirectos”. Además, precisó que para las pymes argentinas fabricar el equipamiento requerido para la instalación de energía térmica distribuida con “estándares internacionales de calidad insumiría no menos de un millón y medio de horas hombre directas y 4.500.000 indirectas. Es decir, seis millones de horas de trabajo argentino”. “Las fábricas argentinas devuelven en impuestos al Estado un 47 % de los valores de venta, aportes que sirven para garantizar educación, salud y justicia. Los productos extranjeros sólo tributan derechos de importación e IVA, sin contar que no generan ni un sólo empleo y transfieren al exterior el 100 % de las divisas lo que deteriora nuestra balanza comercial”, concluyó Cavanna.

martes, 17 de enero de 2017

NUEVO PARADIGMA DEL SISTEMA ELÉCTRICO

2016 fue un año clave en materia de generación de electricidad con recursos renovables. Después de muchos años de manifestaciones de buenos propósitos para aprovechar el gran potencial disponible, se ha producido un salto cualitativo que define - esperamos que de manera irreversible - un nuevo rumbo con dirección a mejorar la composición de nuestra matriz energética, excesivamente concentrada en el empleo de fuentes no renovables (en parte, importada). El objetivo planteado en la ley es alcanzar a cubrir el 8% de la demanda energética con fuentes renovables en el año 2018. Con este ritmo de decisiones es muy probable que esa meta se pueda cumplir. Según datos oficiales, en las licitaciones de energías renovables del 2016 se han adjudicado 59 proyectos eólicos y solares por 2.400 Mw de potencia; valor equivalente al 7% del total de potencia instalada en el país y a la capacidad de una gran hidroeléctrica como Yacyretá. Las inversiones en dichos proyectos serán del orden de los u$s 4.000 millones, distribuidos en alrededor de dos años de construcción. Estos emprendimientos están localizados en 13 de las 24 provincias, y requerirán una ocupación de unas 20.000 personas en su implementación. Otro hecho de importancia es que el valor cotizado de producción de electricidad basada en estas fuentes (entre u$s 50 - 60/Mwh), rompe el mito de su elevado precio (en licitaciones anteriores el importe solicitado por los oferentes estuvo en el orden de u$s 120/Mwh) y es inferior al valor promedio del sistema de generación. Estos cambios abren nuevas posibilidades de actividades en el sector privado en materia de recursos humanos, organizaciones prestadoras de servicios técnicos y de comercialización, tecnología nacional, etc. Un campo de gran potencial que se va despejando, y en el que podrían producirse transformaciones hasta ahora impensadas, es el de generación distribuida; sistema en el que el consumidor de energía también es productor en pequeña escala, tanto para consumo propio como para vender electricidad a la red. En particular la energía solar es más apta, ya que tiene menores economías de escala que la eólica. Este sistema, entre otras ventajas, tiene mejor eficiencia (disminución de pérdidas eléctricas) y emplea redes de mucho menor costo que las convencionales líneas de transmisión de media y larga distancia. Este verdadero cambio de paradigma en la configuración y el funcionamiento del sistema eléctrico requerirá del imprescindible apoyo y regulación estatal, así como del desarrollo de una curva de aprendizaje de varios años tendiente a estimular la disminución de costos.