"Los
precios del petróleo prolongan su recuperación en los mercados
internacionales, gracias a una caída de los inventarios de
combustible en los Estados Unidos en el transcurso de la semana pasada y a un recorte en la
proyección para el bombeo de crudo por parte del gobierno de ese país.
De todos
modos, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) sugirió que el
mercado registrará un superávit el próximo
año.
El crudo
del tipo de referencia West Texas
Intermediate (WTI) gana 0,58 por ciento, a 45,30 dólares el
barril de 159 litros en el Nymex.
En
Londres, el Brent suma
0,23%, hasta los u$s 47,63 el barril.
Ayer, el
Instituto Americano del Petróleo, (API, por su sigla en inglés) informó ayer
que los inventarios de crudo en los Estados Unidos bajaron en 8,1 millones de
barriles, cifra superior a la esperada por los especialistas.
Por otro
lado, la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA, por
su sigla en inglés) de los Estados Unidos divulgará más tarde los datos
oficiales de inventarios.
La caída
de los inventarios de crudo en los Estados Unidos aumentará las esperanzas de
que esté en curso un ansiado reequilibrio del mercado.
El
mercado registró un exceso de oferta por cerca de tres años, pese a un recorte
de producción liderado por la OPEP en 2017, lo que mantuvo al crudo a menos de
la mitad de su precio de mediados de 2014.
El recorte
de suministro encabezado por la OPEP brindó cierto respaldo a los
precios, pero en las últimas semanas el aumento del bombeo en Libia y Nigeria
-que están exentos del recorte- elevó la oferta.
En su
reporte mensual, la OPEP afirmó que su producción de crudo subió en 393.000 bpd
en junio, a 32,611 millones de bpd, gracias a un repunte en Nigeria y Libia,
además de barriles adiciones en Arabia Saudita e Irak.
Por otro
lado, el secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo, remarcó que había
“altas expectativas” de que los mercados respondieran al acuerdo en 2017, pero
por el momento no se habían cumplido.
Según
Barkindo, los productores tenían “el viento en contra”, por las caídas cíclicas
de la demanda pero también por el aumento de la oferta por parte de productores
externos a la OPEP, y sobre todo el despegue de la industria del petróleo de
esquisto en los Estados Unidos.
“Debido
al aumento del suministro por parte de productores externos a la OPEP, el
descenso esperado en los suministros de energía global no se produjo a un ritmo
suficientemente rápido”, destacó.
De todos
modos, elogió a los participantes en el acuerdo, al destacar que el compromiso
-la implementación de las promesas hechas en el acuerdo- “no tiene precedentes.
El
Cronista
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