martes, 3 de abril de 2012

Microfísica de la política energética

Cuando el gobierno anunció el año pasado que se podía renunciar voluntariamente al subsidio de los servicios públicos de gas, electricidad y agua, luego de reflexionar sobre el asunto, un amigo decidió hacerlo porque consideró que por su situación económica personal no le correspondía. Digamos que fue una decisión ética. Al tiempo, recibió una carta del gobierno acusando recibo de su decisión y felicitándolo por la misma. Más tarde la distribuidora nacional de electricidad le mandó una carta pidiéndole que ratificara su decisión, cosa que obviamente hizo. Cuando le llegó la primera factura del servicio eléctrico, luego de este hecho, ¡oh sorpresa! seguía viniendo con el subsidio. Cuando entro a internet a "Pagos mis Cuentas" para abonar la factura surgió una leyenda que decía que podían aparecer dos importes (con y sin subsidio, supuso), pero realmente apareció uno (con subsidio). Como mi amigo conoce gente en la Secretaría de Energía trató de averiguar qué pasaba, pero ninguno de los consultados le pudo dar una respuesta. Solo le aclararon que desconocían lo que estaba sucediendo en materia de retiro de los subsidios y que sabían de casos similares. También le comentaron que al tema lo manejaban directamente a nivel del Ministerio de Planificación, en dónde existe una suerte de secretaria de energía paralela. Hace poco mi amigo leyó en un medio que el gobierno había decidido borrar con el codo lo que había escrito con la mano. Es decir no retirar los subsidios, salvo excepciones. La noticia era extraoficial. Como mi amigo es muy curioso y trataba de entender la lógica de lo que estaba sucediendo preguntó a algunos especialistas cuánto podían representar en términos monetarios dichas excepciones. Le contestaron que no más de 5% del facturado de EDENOR y EDESUR. Esto le confirmó que, pese a los anuncios del gobierno, todo seguiría como antes. La pregunta que se le hizo inevitable a mi amigo es: ¿de dónde saldrán los fondos para cubrir la continuidad de los subsidios? Y nosotros podríamos agregar: si la tarifa que pagan los usuarios no refleja los costos del servicio eléctrico ¿de dónde saldrán los recursos para incrementar la oferta energética a fin de satisfacer una demanda –domiciliaria, comercial, pública e industrial- creciente de electricidad?. Mi amigo, que está muy preocupado por este asunto, me contó una pequeña anécdota risueña, para calificarla de manera benévola: en el Ministerio de Planificación distribuyeron una oblea para pegar vaya a saber uno dónde (imagínese cada uno) que dice: “Yo adherí a la renuncia voluntaria del subsidio”. No está de más decir que mi amigo siente que su gesto ético cayó en saco roto.decía que podían aparecer dos importes (con y sin subsidio supongo) pero realmente apareció uno (con subsidio). Como trabajo en la Secretaría de Energía traté de averiguar qué pasaba, pero ninguno de los consultados me pudo dar una respuesta. La única conclusión que saqué era que el tema lo manejaban directamente a nivel del Ministerio de Planificación en donde existe una suerte de Secretaria de Energía paralela. Con el tiempo me enteré que a otras personas les pasaba lo mismo. Todo de manera extraoficial por supuesto. Hace poco leí un artículo -no recuerdo el medio- que decía que el gobierno había decidido borrar con el codo lo que había escrito con la mano. Es decir no retirar los subsidios, salvo excepciones. Un cálculo muy a la ligera indica que esas excepciones no deben representar más del 5% del facturado de las distribuidoras nacionales EDENOR y EDESUR (EDELAP fue transferida a la Provincia de Buenos Aires). Esta semana ocurrió un hecho risueño digamos para calificarlo de una manera benévola. En la Secretaría de Energía distribuian una oblea para pegar vaya a saber uno dónde (imagínese cada uno) que dice "Yo adherí a la renuncia voluntaria del subsidio" o algo así. Por ahora lo dejo aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa conocer su opinión sobre este blog. Gracias